Sansón es un San Bernardo que acaba de nacer y en menos de tres meses alcanzará los 25 kg. Su amo        piensa que cuanta más comida reciba, más fuerte y sano crecerá. Sin embargo, lo que a Sansón le hace falta  es una dieta pensada e ideada exclusivamente para las exigencias de su talla…

Porque los perros gigantes sólidos y sin deteriorarse, necesitan materiales de calidad y no ladrillos    quebradizos. Toma buena nota.

¿De qué razas hablamos?

Se consideran razas gigantes aquellas que sobrepasan los 67cm. de altura; es decir, ejemplares de Dogo Alemán, Galgo Ruso, Montaña del Pirineo, Rottweiler, San Bernardo, Schnauzer Gigante, Terranova, Bullmastiff, Lebrel Irlandés, etc…Y cualquier mestizo de similares dimensiones.
Sin embargo, también deben incluirse en este trabajo los perros grandes, entre 40 y 50 cm. de alzada, cuyas exigencias nutricionales son idénticas a las de los gigantes.

¿Por qué son tan frágiles?

Pese a su enorme tamaño y fuerza, estas masas caninas son especialmente delicadas desde el punto de vista nutricional. Su curva de crecimiento es sorprendente: nacen con un peso bastante bajo y sufren un desarrollo intenso y largo que no suele finalizar hasta el año y medio o dos. De ahí que haya que tomar una serie de precauciones durante este período para evitar problemas de salud en el futuro. Por ejemplo, para hacernos una idea tomemos el caso de un cachorro de San Bernardo que al nacer pesa entre 800 gr y 1 Kg. de peso; en poco más de tres meses habrá alcanzado los 25 Kg.; a los seis pesará 41 Kg., y a los 18 meses, entre 60 y 70 Kg. Un aumento vertiginoso que, si no se ve compensado por una entrada de nutrientes acorde a sus necesidades, pasará factura a músculos, huesos y, sobre todo, articulaciones.

¿Más comida para los grandullones?

No, nunca jamas. Evidentemente, un cachorro de San Bernardo come más que un chihuahua, pero esto no significa que requiera montañas y montañas de alimento. Lo que sí necesitará es un mayor aporte de nutrientes, que esto no se traduce necesariamente como una cantidad extra de gramos al día. Todo depende del plan de alimentación que se le administre y sólo hay uno que le es idóneo por su equilibrio en la composición.

¿Qué dieta les conviene?

Pues un alimento específico para perros de gran tamaño, variedad introducida por los fabricantes de alimentos en los últimos años. La formulación de estos productos responde a las exigencias de crecimiento de nuestro San Bernardo y cubrirá las necesidades que demanda su organismo durante su desarrollo sin tener que atiborrarle con montañas de bolas de pienso, y además, reduciendo las posibilidades de que sufra trastornos digestivos. En cambio, si recibe el mismo pienso que toma el Chihuahua – uno para cachorros de tamaño normal y, por tanto, con un equilibrio de nutrientes diferente -, comerá, comerá y comerá, pero su cuerpo no estará satisfecho con la cantidad de nutrientes que recibe. Su ritmo de crecimiento no será el lógico y no se desarrollará de forma correcta.

Si no se nutre bien, que puede pasar?

Muchas cosas. Continuando con el caso del San Bernardo que recibe un pienso inadecuado, necesitará comer más cantidad para cubrir las exigencias de su cuerpo y esta sobrecarga de comida produce alteraciones digestivas como empachos, diarreas o gravísimas torsiones de estómago… Incluso obesidad y en este tipo de ejemplares los kilos de más inciden de forma negativa en huesos y articulaciones que ven imposibilitada su función por un exceso de peso; por no hablar de aquellos con tendencia a la displasia de cadera.ç

¿Necesitan suplementos?

Bajo ningún concepto. Aunque la mayoría de los dueños lo hacen con buena intención, las dosis extras de calcio, fósforo, vitaminas… a una dieta ya de por sí equilibrada provocarán también serios trastornos. Según estudios nutricionales y como dato orientativo, los piensos de crecimiento no deben contener más de un 1,8% de calcio (sustancia seca) o un 1,6% de fósforo (sustancia seca); por tanto, no resulta lógico ni adecuado que el propietario rompa  estos porcentajes añadiendo dosis extra a la comida de Sansón.

¿Otra medidas importantes?

Sí, por supuesto. No sólo basta con darle el alimento adecuado, además conviene practicar una serie de las siguientes pautas:

Ο La alimentación ad libitum resulta perjudicial, pues favorece el sobrepeso, los empachos y a torsión de estómago ( este órgano rota sobre sí mismo produciéndose una obstrucción en la salida -píloro- y entrada del mismo -cardias-). Lo más adecuado es repartir su ración en tres tomas al día: mañana, tarde y noche. 

Ο El ejercicio exhaustivo antes o despúes de comer también puede originar torsión de estómago.

Ο Los cachorros de raza gigante no requieren un comedero especial; sin embargo, de adultos requerirán uno que esté casi a su misma altura para que no tengan que forzar su posición, produciéndose así una mayor entrada de aire y,  por tanto, con el riesgo también de sufrir una torsión estomacal.

Ο Hay que ajustar las cantidades diarias en función de la edad y peso del animal. Seguir las recomedaciones del fabricante o, mejor aún, del veterinario, en este aspecto, evitará una sobredosis o escasez en las raciones.

Ο En cuanto al ejercicio, no conviene excederse en la etapa del crecimiento: no hay que olvidar que su cuerpo se está formando y los saltos exagerados o los esfuerzos prolongados pueden propiciar, sobre todo en los ejemplares gigantes, graves trastornos musculoesqueléticos. Por ejemplo, entre los 3 y 8 meses de vida la cadera del perro se está desarrollando, y los abusos tanto físicos como nutricionales pueden ser los culpables de una futura displasia. ¿ Lo más adecuado? Caminatas a paso lento.